Una noche en la taberna.

Bueno! Hace días que no ponía nada. Hoy traigo algo... nuevo. Bueno, nuevo porque es una "sección" en la que iremos colgando historias paralelas a mi historia principal. Supongo que poca gente lo entenderá, pero bueno... casi va colgado por la gente que si sigue el cuento. Palarus y yo nos encargamos de entremezclar nuestras ideas (y nuestros párrafos) para crear estas leyendas, miniescenas y demás narraciones.

Y como parte informativa decir que es un suceso ocurrido antes de que los personajes participaran en cualquier guerra, cuando Mika tenía 16 (en la historia tiene 21), Lers tiene 15 (aunque aparenta más) y Naia 18.
Decir que Darbal y Naledin son obra de Pal y que si queréis imaginaros a la hueste los que no la conocen a fondo... son parecidos a zombies.
___________________

Aquella noche la taberna estaba agitada. En una esquina, rodeado de mucha gente, estaba el viejo Darbal gritando como un poseso y gesticulando con los brazos. Su llegada a la taberna solía augurar el cese de los cánticos de borrachos y el inicio de miradas de terror entre los allí presentes.

Darbal era un hombre ancho y encorbado conocido en toda la ciudad, pues sus historias estaban en boca de todos. Desde que había dejado atrás las batallas, se dedicaba a rememorar su pasado en relatos poco creibles, pero lo suficientemente entretenidos como para que nadie interrumpiese sus locuras.


-Sí, sí, yo estuve allí,combatiendo en esas colinas nevadas. Fue horrible, no paraban de salir. Cada enemigo que atravesábamos con nuestras lanzas y caía muerto, al cabo del rato, se levantaba de nuevo de entre la nieve.

Otro hombre más fornido y con los pómulos rojizos y ardientes empezó a reirse.
- ¡Eso es imposible! - gritó entre carcajadas. 

El viejo Darbal acentuó su mirada irritada y le asestó con su bastón en la cabeza, haciendo que se callara de inmediato.

-¿Y...y qué pasó, Darbal? ¿Al final que hicisteis? - se escuchó de entre la gente.

Darbal carraspeó ligeramente y abrió mucho los ojos.
-Nos ayudó un mago...- empezó a mover las manos mientras miraba a los oyentes apiñados a su alrededor.

-Por favor, Darbal, lo que nos faltaba oir de ti...- Dijo una mujer de aspecto desaliñado que tenía en su regazo a un niño rubio con una mirada cansada - ¡Empiezo a pensar que ni siquiera fuiste guerrero!

Algunas personas más comenzaron a murmurar a su alrededor y Darbal golpeó el suelo tres veces con su bastón para hacerles callar. 

- El mago llegó... - antes de que la mujer volviese a abrir la boca en una queja, la fulminó con su mirada arrugada, lo que la hizo desviar los ojos hacia otra parte - y nos dijo que para que no resucitasen, teniamos que quemarlos. ¡Quemarlos!

Se podía percibir la incredulidad y el horror en la mirada de los presentes. Los más pequeños se abrazaron a sus madres escondiendo sus caras, dejando únicamente al aire las orejas para poder seguir escuchando lo que Darbal decía.

- Cada vez que derribábamos a uno de una lanzada, lo atravesávamos contra el suelo - Golpeó el suelo agresivamente con su cayado -, les echábamos brea y les prendíamos fuego. Algunos intentaban levantarse aun ardiendo ¡Aun ardiendo los malditos querían matarnos! Por eso los ensartábamos antes de quemarlos, para que no se levantasen y nos matasen. Vi morir a más de un compañero por no clavar su lanza con suficiente fuerza en sus sucios cuerpos.

Una risa joven y femenina apareció tras el gentío, algunos rostros dejaron de estar atentos a Darbal para observar a la recien llegada muchacha. Era una chica con el pelo rubio ceniza, recogido en una larga trenza y un delantal que la caracterizaba de camarera. Poseía unos grandes ojos ambarinos y una belleza excepcional.

- ¿Ya estás con tus mentiras, viejo verde? No voy a dejarte beber ni una gota más, que lo sepas. ¿No ves que asustas a los niños?

La tensión que había creado Darbal se aligeró. Los niños empezaban a girar sus cabezas hacia el viejo, que tenía la boca medio abierta de indignación.

-¡Tú que vas a saber! ¡Eh,Naledin! - Se dirigió hacia un viejo calvo que levantó la cabeza mirando al cúmulo de gente. Tenía una cara extraña, entre enferma y asustada, salpicada de cicatrices y marcas de viruela.-¡Explícales como atravesaste a ese cerdo y se te echó encima envuelto en llamas!

Naledin rechazó su propuesta alzando el brazo y moviendo la mano, sin embargo, la insistencia de su público terminó haciendo que carraspeara y comenzase a hablar.

- ¡Naia, muchacha, traeme otro trago! Uno no puede contar buenas historias con el gaznate más seco que la paja en verano.

Unos minutos y un par de suspiros después por parte de la muchacha, el hombre se terminaba la bebida y se secaba la boca con la manga de su roida camisa.

- No os voy a engañar, nunca pasé tanto miedo como en aquel momento. La hueste puede hacer temblar al más valiente de los guerreros. ¡Os lo puede decir cualquiera que haya combatido contra la hueste! - Cogió la jarra y miró con sus ojillos vidriosos dentro para comprobar que estaba vacía. Con cierto desdén,la dejó en la mesa. - La hueste había estado avanzando toda la mañana. Por muchos que quemásemos, siempre había más y más. ¡No dejaban de salir! Cada segundo temíamos por nuestras vidas y por las vidas de nuestros compañeros. Llegado el medio día, parecía que les íbamos ganando terreno. Entonces uno de ellos se alzó de entre la nieve y vino a por mí. Alcé la lanza tan rápido como pude y ¡Chas! Se atravesó el pecho completamente. ¡Pero se tenía aun en pie,el condenado! Empuje tanto como pude hasta dejarlo clavado contra un árbol. No se movía. Solté la lanza y caí al suelo agotado. Pero esperé demasiado, justo después de echarle brea y encenderla, levantó los brazos y me cogió de la coraza.

Los niños se sorprendieron y se escuchó como uno de ellos sollozaba, seguramente estuviese imaginando la historia sobre el mismo. Su madre le abrazó con fuerza. Naia escuchaba la historia un poco más alejada y pronto, otro muchacho rubio acudió junto a ella. Al ver al anciano narrando aquel suceso, pareció interesarse por la historia.

- ¡Te lo estás inventando tu también! - bramó un joven, muy delgado, apoyado sobre la pared, no parecía tener más de doce años.
Ante esta afirmación, la gente volvió a murmurar y los dos antiguos guerreros acompañaron a aquel ruido con nuevos farfulleos y palabrotas. El chico rubio, caminó entonces hasta muchacho que había puesto en duda la palabra del veterano.
- ¿Acaso tu conoces mejor a la hueste sombría? ¿Crees que la llaman así por nada?

- Será posible, ¡Qué chicos más insolentes! ¡Tendríais que ir a la batalla a ver con vuestros propios ojos lo que es la hueste! - Darbal movía los brazos como loco y aporreaba el suelo con su bastón.

El chico rubio se sentó al lado del anciano guerrero.

- ¡Qué más da lo que duren,los mataremos a todos! - Dijo con una gran sonrisa en los labios.

- Muchos jóvenes optimistas como tú cayeron en aquella colina. Créeme, no puedes imaginar el horror que trae consigo la hueste. - Esta respuesta enfadó al joven. Se levantó rápidamente y se encaró a Naledin.

- ¿Estás insinuando que moriría en la batalla?

- Yo no he dicho eso, chico,tranquilízate, sólo he dicho que muchos murieron por creer que la hueste era poco más que cuentos para asustar a los más pequeños ¡Será posible! Ojalá tengas el mismo genio cuando te toque enfrentarte a ella

El chico rubio se acercó más aún al anciano y, junto con una de sus picaras sonrisas, le susurró algo al oido.

- Recuerda el nombre de Lers, porque algún día tendrás que reconocerme como el héroe que salvo al mundo de la hueste.



En fin xD ojala os haya gustado.


D: Esperamos vuestros comentarios... para poder mejorar. Podéis dar incluso ideas!
Saluudos :)
(Aún no tiene nombre la sección xD)

Merii

Bienvenidos a Sunset Views


Despiertas súbitamente. No recuerdas que estabas soñando, pero sabes que ha sido algo horrible, lo suficientemente horrible como para haberte despertado.

Extraños pensamientos circulan por tu cabeza, no puedes entenderlos con claridad. Crees escuchar palabras aleatorias susurradas en tus oidos. Las voces que las susurran son cada vez diferentes, la voz de un niño, la voz de una mujer, la de un hombre...

Entonces te duelen los ojos. Apenas puedes mantenerlos abiertos. Las palabras empiezan a formar pequeñas estructuras. "Las miradas"..."Tal vez"..."Cama de agua"..."Está hecha"...
Decides cerrar los ojos para huir del dolor.

Tanteando, consigues salir de tu habitación y llegar al lavabo. Enciendes la luz. Entras y abres el grifo. Llenas tus manos de agua. En cuanto el agua toca tu rostro, escuchas una última palabra y se hace el silencio. Abres los ojos con cuidado. Mirar ya no es un tormento.

Cierras el grifo. Te giras hacia la puerta. No recuerdas haberla cerrado. Tampoco recuerdas haber echado el pestillo. No recuerdas que la puerta fuese verde. No recuerdas que, por su parte inferior, se colase una luz funesta de fluorescente.

Retrocedes un par de pasos. Tu lavabo sigue igual. Lo que ha cambiado es la puerta. Observas la luz que se desliza por debajo de la puerta. Retrocedes algo más y te sientas en el retrete. Miras hacia la ducha. Todo en su sitio; el champú, el gel, la esponja azul...

Escuchas algo. Un sonido vibrante. Un sonido vibrante y amenazador. Te acurrucas contra la pared. Golpeas el rollo de papel higiénico y cae. Su sonido amortiguado al chocar contra el suelo se confunde con los latidos de tu corazón. Cada vez van más rápido. El sonido del exterior cada vez es más fuerte. Miras la luz funesta. Parece que en cualquier momento la puerta va a abrirse.

Entonces, el ruido calla. Ningún sonido se atreve a romper el silencio. Miras hacia el espejo, hacia la ducha, hacia el armarito donde guardas el cepillo de dientes. Tu corazón late de forma atronadora. Miras hacia los cajones bajos llenos de peines. El latido de tu corazón no se detiene. Te pegas más a la pared, te frotas contra ella. Tu vista se nubla. Te sientes pesado. Notas como te empiezas a desplomar. Tu cabeza choca contra la pared y se desliza suavemente hacia abajo. El golpe no te importa. Sientes que tus párpados son telones que ansían cerrarse para dar por terminada la obra. Los cierras y la oscuridad entra en tu cabeza.

Abres los ojos. Miras hacia la puerta. Sigue cerrada y verde. Tu respiración se acelera cuando compruebas que la luz sigue entrando por la rendija de la parte inferior. Te levantas. Estás temblando y no puedes concentrarte en tus pensamientos. Acercas tu mano al pestillo. El temblor hace que retirarlo sea un suplicio. Cada intento es un fallo. Finalmente, lo consigues. El sonido metálico que hace al golpear la puerta verde retumba en tu cabeza. No consigues parpadear.

Coges la maneta con las dos manos. Respiras hondo. Intentas tragar saliva, pero tu boca está seca. Un extraño sabor amargo inunda tu paladar. Se vuelve insoportable. Sueltas la maneta y te retiras tambaleante al retrete. Levantas la tapa. Notas tu boca llena de una sustancia espesa. No puedes contener las arcadas.

De pronto, el sabor desaparece de tu boca. Te dejas caer hacia atrás. Permaneces tumbado en el suelo del lavabo, mirando el techo. Respirar rápido y de forma ahogada. Te levantas. Coges la maneta. La haces girar. De un fuerte tirón abres la puerta.

No puedes creer lo que hay al otro lado. Una habitación oscura con un despertador en el centro. Las luces son rojas. Cierras la puerta. La luz que entra por debajo es blanca. Abres la puerta. Ves las luces rojas. Entras en la habitación. Cierras la puerta. Desaparece frente a ti.

Golpeas el lugar donde estaba la puerta con todas tus fuerzas. Arañas, gritas. Pero sólo queda una pared negra frente a ti. Te arrodillas y lloras. No comprendes que está ocurriendo.
El despertador suena. Es el sonido que escuchaste desde dentro de el lavabo. Te acercas a él. Marca las dos y media de la mañana. Estiras el brazo y pulsas el botón de la parte superior para detener el sonido. Mantienes la mano ahí. Los números del reloj se han transformado en algo que parece un "ESPERA" escrito con líneas de color rojo.

Levantas la mano y las luces rojas se apagan. Tus fuerzas se desvanecen. Intentas mantenerte de pie, pero te es imposible. Caes de rodillas. Intentas resistir, te levantas como puedes, pero tu voluntad se esfuma y caes pesadamente contra el suelo. No puedes ver nada. Todo está completamente negro. Percibes un olor acre y el sabor vuelve a tu boca.

Te retuerces en el suelo, te intentas arrastrar. El olor y el sabor parecen llenar toda tu mente. Haciendo acopio de fuerzas, metes tu mano en la boca, intentando extraer de ella cualquier cosa que pudiera estar dentro, pero no hay nada. Braceas y pataleas en todas direcciones, pero no hay nada a tu alrededor. Un agudo dolor de barriga, desearías vomitar. Consigues darte la vuelta. No consigues contener las arcadas. Te retuerces algo más hasta que tus fuerzas se volatilizan. Dejas de moverte. Apenas puedes saber en qué estás pensando. Pierdes el conocimiento.


El sol surge por detrás de los árboles, sonrojado de timidez. Abres los ojos. Estás tumbado en una cama en mitad de una carretera. A tu alrededor, árboles que parecen cernirse sobre ti. Ves un cartel de color azul cielo con visibles marcas de óxido. Con letras grandes y blancas está escrito "Bienvenidos a Sunset Views. Población ???+1". Una flecha hacia adelante marca la dirección a tomar.

Bajas de la cama. La carretera se prolonga hacia un horizonte cubierto de niebla espesa. Parece algodón de azúcar ocultando la realidad para que no pueda alcanzarla la vista.

Empiezas a seguir la carretera. No sabes que encontrarás al final.

Other.

Osea xD otra cosa. Escrita, pero no tiene nada que ver con lo otro. Por cierto, Kevin, que si quieres leerla y eso, dímelo por el msn, es una historia a la que le tengo un cariño especial y no me gusta la idea de colgarla totalmente en Internet x3


Sentía el calor del fuego y eso la reconfortaba, las mantas no parecían servir de nada. La noche era fría y oscura, tal vez lo único bueno de aquello era la fantástica visión de las estrellas y la hermosa media luna que gobernaba el firmamento. A partir de su enorme ventana, podía disfrutar de aquella visión.  

Tocó unos instantes el duro y empañado cristal, para dar paso a unos sencillos surcos y siluetas sin sentido, que fueron esfumándose poco a poco. Lo comparó con sus recuerdos, aquellos que sentía ya tan lejanos pero que, en un tiempo, fueron toda su vida… ¿a dónde iban a parar todos aquellos sentimientos? Quizás morían sin más.

Se acurrucó más sobre si misma, rechazando ciertas escenas que le aparecían como relámpagos en la cabeza. Volvió el rostro hacia la chimenea, para observar las llamas con un fin mucho más cercano a perderse que a pensar posibles respuestas. Era otra de tantas noches en las que no quería pensar y en las cuales todo parecía llevarla a hacerlo, pero, por supuesto, no dejaría que aquello pasase. No era fuerte, pero tampoco débil. Era cobarde y a ratos valiente. Realmente no sabía como era, aunque tampoco luchaba por encontrarse. 
Quizás algún día saliese de lo que sentía como su oscura tumba en vida, aunque sabía que sin su fuerza de voluntad (la cual creía firmemente que había perdido), no llegaría a ninguna parte.
A veces rezaba por dejar el mundo pronto, pero había sencillas emociones que le impedían marcharse. Si algo no abandonó jamás, fue la esperanza. Una esperanza terriblemente rodeada de miedo.


Aprobé :) felicidad nivel dios xD

Chauu.




Sin título (Se aceptan sugerencias)

Tardó casi media hora en atravesar el bosque hasta llegar al claro.

- Nunca me he arañado tanto las espinillas como hoy...- Dijo mientras intentaba quitarse de las piernas las zarzas enganchadas en sus pantalones cortos de franela y en su piel.

Con tranquilo movimiento, el lago acariciaba la orilla, acunando cada guijarro como una madre a su hijo recién nacido. El agua permanecía quieta, impasible, reflejando en su superficie de espejo los muros de árboles que rodeaban el lago, los juncos que se inclinaban sobre ella y una gigantesca luna llena. Su brillo era atrayente, aunque, a la vez, inquietaba a Lila, pero no sabía bien por qué.

Con cuidado, se quitó las sus viejas zapatillas y metió los pies en la orilla. Sintió un fuerte escalofrío, el agua estaba helada y las pequeñas piedrecitas se le clavaban en las plantas de los pies. Dio dos pasos hacia adelante y el dolor de las piedras fue substituido por la textura espesa de un lodo negro probablemente formado por juncos muertos.
A los dos minutos de tener los pies dentro, dejó de notar el frío. Ya no notaba nada.

Estaba más cerca del disco de plata que el lago reflejaba. Estiro el brazo para ver si podía tocarlo, pero aún no llegaba. Poco a poco fue introduciéndose en el lago, empapando sus pantalones y su camiseta.

Un paso, otro paso, pero el la luna se mantenía siempre a la misma distancia.
Estiro el brazo suplicante. Su mano no alcanzaba la luna.

Bajó el brazo lentamente. Acarició el agua, mirando las ondas que ésta formaba en su superficie cuando sus dedos se deslizaban por encima. Volvió su cabeza y miró la orilla. Volvió a notar frío, un frío punzante y profundo que hizo que se retorciese de dolor. En nada y menos había salido del lago y se había puesto sus zapatillas.

Estaba convencida de que mañana conseguiría tocar la luna.

Jason Chan

Me requeteeeeeencanta. Así lo digo ^^ que quede claro xDD
Bien, ahora enserio. Fisgando, buscando y haciendo multitud de "clicks", llegué a su blog y, de su blog, a su galería. Y ¿qué decir? Me gusta muchísimo. No se nada de él, tampoco dice mucho. Sin embargo, sus dibujos, sus ilustraciones, hablan por si solas. Al menos en mi opinión. 
Sin más dilación... Jason Chan Art!







Vale,  no a tod@s os gustaran, pues si soy sincera, pertenezco al grupo de personas a las que le gusta la fantasía, lo que tiene un toque macabro, gore o con un poquitito de sangre (Aunque no son mis únicas preferencias eh!)
Igualmente, no he colocado todos (no podría xD y tampoco se si puedo poner ahora estos.. pero me arriesgo, yo hago publicidad..) pero aquí dejo su web:

___________________________________________

Segundo asunto, aunque no me leen más que 2-3 personas, hago más publicidad del concurso de Beleth en http://www.book-eater.net/

No se muy bien como publicitar... de todas formas coloco la imagencita que ella ha puesto en su blog (en caso de que deba quitarla >< se me dice y la quito) y digo que es un blog que miro desde hace tiempo (aunque no le había dado a seguir xD) y que para cuando busco información o quiero leer algo interesante, lo cotilleo. Bueno! Y no sólo cuando busco algo xD

El caso! Concurso... anunciado :3


Apretando en la imagen, se llega al blog.
______________________________________________________

Tercer asunto... examen realizado. Mañana sabremos cual es el resultado xD menudos nervios!!

Chauu! Y bueen día.

Cachito.

Y aquí os coloco un cachito de la historia en proceso x3 para una escena de acción que escribo... y así Kevin la lee :D la cuelgo por ti >< espero que te guste. Eso si, hay varios sucesos antes de esta parte y varios sucesos después! 




Mientras corríamos, se escuchaba en tintineo del choque de piezas metálicas, los pasos sobre las rocas y, lentamente, como si un sonido se fuese despertando de forma perezosa, pequeños y graves gemidos. Estaban allí. 
Seguimos avanzando por la larguísima calle, se podía ver al fondo la gran escultura de mármol. Poco a poco, comenzaron a abrirse puertas y ventanas, de ellas emergían aquellas criaturas tan detestables que parecían crear escombros a cada paso que daban. 

El general, mandó acelerar el paso, para llegar cuanto antes al centro. De esta forma, lo único que podíamos ver eran las sombras que se creaban, a los laterales, por la velocidad. Cuando llegamos, dos de los grupos ya estaban en sus puestos, parecían muchos menos de los que realmente eran.
Una vez colocados y viendo llegar, desde lejos, a la hueste, me paré unos segundos a contemplar aquel nostálgico paisaje. La estatua que representaba nuestras creencias, estaba decapitada y había perdido brillo. Las baldosas estaban rotas y mohosas. Los bancos, antiguamente blanquecinos y decorados, en los que tantísimas ocasiones me había sentado a mirar el cielo,  eran ahora roñosos y agrietados, bastante ruines. Quise recordarla como había sido antaño, pero no quedaba tiempo, ya que en aquel que había malgastado, habían llegado el resto de las tropas y las primeras filas se encontraban atacando sin piedad. 
Además, el cielo se había nublado y todo se tornaba mucho más deprimente.

Los arqueros se agruparon en torno al monumento quebrado y empezaron a lanzar sus flechas sin distracción. Me puse en posición, pues las siguientes filas delanteras ya estaban en ataque. Al cabo de unos minutos, llegó mi turno y lancé mi primer golpe.
No me fijé en mi contrincante, había aprendido con el paso del tiempo, que no debía prestar atención a sus detalles físicos, sólo a sus movimientos. El guerrero paró mi espada en lo alto con la suya propia, le di una patada que le lanzó un par de metros hacia atrás. Volví a poner a rompesombras en posición y conseguí clavársela en la parte central de su torso, haciendo que lanzase un sonido gutural que me puso la piel de gallina. El cadavérico individuo, soltó su arma, dio un par de pasos hacia delante, incrustándose más y más mi espada en el cuerpo. Nos quedamos cara a cara. Tanto su aspecto como su olor, hicieron que se me revolviera el estomago. Sus ojos eran completamente negros, su piel llena de llagas, de sangre seca y pus. Su boca se tornaba en una mueca desagradable.
Lanzó su último aliento sobre mi, para luego desplomarse muerto en el suelo. 
Antes de que hubiese podido caerse encima mío, salté hacia atrás. Me entraron convulsiones y vomité allí mismo. 

Uno de los encargados de algunos cuidados, vino a auxiliarme rápidamente. A mi alrededor, apenas quedaban enemigos, y los pocos que había, estaban ocupados luchando con otros guerreros más fuertes que yo. Sin embargo, poco a poco iban llegando todos los demás.
Me pasó una cantimplora con agua obligándome a beber. Rechacé el resto de los cuidados y me levanté, rabiosa, del suelo. Salí corriendo en busca de algún otro adversario, sin cuidado alguno. Era la ira lo que me guiaba en aquel momento.

Me encontré a uno de espaldas, acababa de matar a uno de los nuestros. Lancé con mi espada toda mi ira y mi fuerza, clavándosela en la nuca y haciéndole caer sobre el otro cuerpo. Para rematarle, hundí mi espada en el lugar donde, supuestamente, debería estar su corazón.





Aish TT nervios por mañana.

H.P. Lovecraft

"La noche del jueves comenzó igual que casi todas las precedentes, pero acabó bastante peor. Las chotacabras del barranco no pararon de chirriar ni un momento armando tal estrépito que fueron muchos los vecinos de Dunwich que no lograron conciliar el sueño, y a eso de las tres de la madrugada todos los teléfonos de la localidad se pusieron a sonar trémulamente. Quienes descolgaron el auricular oyeron a una aterrada voz proferir en todo desgarrador "¡Socorro! ¡Dios mío!... ", y algunos creyeron escuchar un estruendoso ruido, tras lo cual la voz se cortó. No se oyó ni un sonido más. Pero nadie se atrevió a salir y hasta la mañana siguiente no se supo de dónde procedía la llamada. Todos cuantos la escucharon se llamaron por teléfono entre sí, advirtiendo que únicamente no contestaban en casa de los Frye. La verdad se descubrió al cabo de una hora cuando, tras juntarse a toda prisa, un grupo de hombres armados se dirigió a la finca de los Frye que estaba en la boca misma del barranco. Lo que allí se veía era espantoso, pero en modo alguno constituía una sorpresa. Había nuevas franjas aplastadas y monstruosas huellas. La casa de los Frye se había hundido como si del cascarón de un huevo se tratase, y entre las ruinas no pudo encontrarse resto alguno vivo o muerto. Sólo un insoportable hedor y una viscosidad bituminosa. La familia Frye había sido por completo borrada de la faz de Dunwich."

-Fragmento de "El horror de Dunwich", de H.P. Lovecraft

Siguiendo la corriente, hoy voy a hablaros un poco de mi escritor favorito.

Su nombre, como podéis ver en el título, es Howard Phillips Lovecraft. Sólo diré de su vida que nació en Providence, murió en Providence y que se hizo llamar Providence. Todo el mundo tiene sus manías, ¿Verdad?

Lovecraft fue el creador de todo el folklore relacionado con los llamados "Mitos de Cthulhu" y del género llamado "Terror cósmico". Un ejemplo de sus invenciones es el infame Necronomicón, un libro lleno de oscuros secretos, y el conocido Cthulhu, sumo sacerdote de Azathoth (Cthulhu es, dicho de forma clara, un dragón bípedo alado con cabeza de pulpo).

Os recomiendo leer "La llamada de Cthulhu", "En las montañas de la locura" o "El horror de Dunwich". Lecturas fluidas, interesantes y que os harán pasar un buen rato introduciéndoos en un mundo de seres pesadillescos.

Y si mery le da chachis pistachis a las cosas que les gustan, yo voy a crear el Sello a la Calidad...¡Y pienso estrenarlo con Lovecraft!


Ph'nglui Mglw'nafh Cthulhu R'lyeh wgah'nagl fhtagn.

Matt Stawicki

^^ Vuelvo con otro ilustrador, sacado de mis libros de Crónicas de la Dragonlance (<3), bien, se trata de Matt Stawicki, es famoso por su participación en portadas de libros. Leí que también se ha encargado de hacer ilustraciones para cartas coleccionables, placas... 
También posee numerosas ilustraciones de fantasía y ciencia-ficción, por ello es que me gusta tanto xD. De todas formas, las imágenes valen más que las palabras y en mi opinión, se merece su chachi pistachi (xD quien me conoce sabe el por qué, quizás algún día lo explique..).


Bueno, aquí tenéis!










Gandalf

Frodo
Creo que lo que más me ha gustado de su web, ha sido mirar la galería y poder acertar que personajes eran los dibujados. Enserio, ver algo y saber que es, el "¡Anda! Si es...", me "llena de orgullo y satisfacción".


Más en: http://www.mattstawicki.com/


Chauu!

Paolo Barbieri

Tema nuevo! Ilustración!

Bueno, hoy me gustaría hablar un poco de este ilustrador (que no conozco desde hace demasiado) pero que por sus imágenes, dibujos, ilustraciones, ha hecho que quiera crear una entrada para él. Se trata de Paolo Barbieri. Siendo sincera, le he conocido a través de dos libros de Laura Gallego (Alas de fuego y Alas negras) y he terminado en su web, mirando toodos (o al menos, la inmensa mayoría) de sus trabajos. 

De lo que he podido averiguar de él es que comenzó con la ciencia-ficción, dibujando naves y demás elementos futuristas, cosa que parecía encantarle desde más pequeño y que casi fue el comienzo de su amor por la ilustración (el intentar dibujar). Más tarde, se adentró con el mundo de la fantasía y, actualmente, cuenta con numerosas imágenes de dragones, elfos, duendes, guerreros... 
Yo sólo he acogido a estos poquitines en mi blog, pero decir que tiene muchísimos más en su página y que no es, para nada, una perdida de tiempo. Así que os recomiendo que entréis y opinéis vosotros mismos x3


Y aquí os dejo algunos de los que más me han gustado ><








Por cierto *o* apareció el colgante y estoy contentísima!

Chaiito.

Gota

Perdonad que ponga tantos dibujos, pero tenéis que comprenderme.
Intento despertar esa faceta artística mía que lleva dormida desde que tenía 8 años. Sí, hace mucho que dejé de dibujar.

Espero recuperar el hábito, aunque sea solo para divertirme.

Escapes Azules

Os presento a Escapes Azules.
Es mi amigo robot. Bueno, mío pero también puede ser vuestro. Digo puede porque no todo el mundo quiere ser amigo de Escapes Azules.

No sabe preparar comidas, no es un robot de cocina. No sabe barrer ese vaso descuidado que se nos ha caido, no es un robot limpiador. Tampoco sabe montar un coche levantando la pesada carrocería con sus brazos, no es un robot de montaje en cadena.

La verdad es que sabe hacer pocas cosas, pero las que sabe hacer lo hacen único. Sabe jugar al escondite, aunque cuando le toca esconderse va dejando un rastro azul. No sé que es esa cosa azul que va dejando tras de sí.
No sabe hablar,pero sabe escuchar.

Y siempre sonríe. Hasta cuando le cuentas las cosas más feas que te preocupan. Es gracioso,porque aunque estés muy triste, siempre sonríes con él.

Las presentaciones ya están hechas, ¡Saluda, Escapes Azules!


P.S: Ahora que sois sus amigos, podéis llamarle simplemente Escapes. Parece que sonríe más cuando le llaman cariñosamente Escapes.

Nuestros pingus~